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mardi 9 juillet 2013

François Villon

   ¡Hola! 

Considero que, para un estudiante de historia, es siempre enriquecedor aprendes disciplinas variadas, por lo que haber tomado clases de literatura (y otras disciplinas más extrañas) durante mi corta, pero bien aprovechada estancia en Francia me permitió adentrarme en cosas muy interesantes(como ejemplo de ello está aquella entrada que escribí sobre el arte culinario)

Esta vez he decidido hacer una pequeña biografía del poeta François Villon, cuya sombría vida parece despertar el interés de muchos (entre los que me incluyo). Es importante recalcar que muchos de los datos que muestro son meras hipótesis y que la vida del autor sigue llena de incógnitas. 


François Villon. siglo XIX
François Villon nació en París en el año 1431, como se indica en Le Testament. Villon se quedará huérfano de Padre y se criará en una familia modesta. Pronto entrará al cargo del acaudalado Guillaume Villon, un eclesiástico y profesor de derecho canónigo, quien da su apellido al joven François. 

Gracias a su estable situación económica y con el apoyo de su mentor, recibirá años más tarde, en 1452, el título de Maitre des Arts. Tras obtener este título, se cree siguió la carrera de Teología que abandona por motivos desconocidos. Durante su corta época como estudiante parece haber tomado parte en las revueltas estudiantiles e incluso se le relaciona con la mafia de Coquillards. Años más tarde, en 1455, toma parte en una reyerta donde hiere mortalmente a un sacerdote, por lo que decide abandonar París, lugar al que regresa un año después gracias a la ayuda de Guillaume ,su sustentador, y al abogado amigo de este, Fournier, que logran conseguir una carta de remisión, garantizando así su libertad condicional a cambio de no volver a delinquir. 

Posiblemente ya en estas épocas comenzará a escribir, pero tras su regreso a París redacta la primera de las obras que se el atribuye con total claridad, "Ballade de contre-vérites". En invierno de ese mismo año, Villon volverá a delinquir protagonizando un saqueo nocturno a la sacristía del Colegio de Navarra. Tras este acto, Villon dejará de nuevo la capital redactando antes una de sus obras más conocidas, Le Lais, una serie de versos satíricos dirigidos al mismo público que su primera obra, jóvenes maleantes que frecuentaban el circulo del autor. 

Como parece afirmar en esta obra, después de su huida regresará a Angers, donde se pierde su pista y no se encuentra más información referente a su persona hasta el año 1457, cuando forma parte de la corte del duque Charles d'Orleans en Blois, aunque pronto perderá su apoyo tras crear una balada en forma de mofa hacía el duque, motivo por el que será expulsado de la corte. El poeta intentará repetidas veces volver a ganarse el apoyo del duque sin muchos resultados. 
François Villon, El rey de los vagabundos. 1973

A partir de aquí, su rastro vuelve a desaparecer hasta 1461, época en la que es encarcelado.  Posteriormente será liberado por el rey Louis XI,quien, sin embargo, no parece mostrar mucha admiración por el poeta. Tras su liberación regresará a París y trata de mostrarse como un delincuente enmendado aunque su visión, se muestra cambiante y más pesimista con el tiempo. En este contexto el autor creará su obra más relevante, Le Testament, una obra con aires fatalistas,pero  sin abandonar la sátira. Los años que siguen a la vida de Villon están llenos de pesimismo y regresa al mundo delictivo, pronto su historial le pasará factura y un pequeño delito le lleva a esperar el ahorcamiento, espera en la que no cesará de componer. De esta situación saldrá airoso al ser revocada su pena de muerte, convirtiéndose en diez años de destierro, donde definitivamente desaparece su rastro. 
François Villon. S.XIX. 

La vida y obra de François Villon parece estar envuelta en misterio. Fue un autor rebelde que, sin embargo, siempre se retracta de sus acciones. Su fama no hizo más que crecer tras ser recuperado por poetas del Romanticismo, que lo convirtieron en un modelo a seguir. 




1 commentaire:

  1. No parece un personaje cuya vida se deba imitar, teniendo manchadas sus manos de sangre, pero en los tiempos románticos del XIX, pasiones a flor de piel, no es extraño que lo ensalzaran.
    Saludos.

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